Ningún condominio podrá prohibir de forma absoluta que los titulares alquilen sus propiedades a corto plazo con plataformas como Airbnb, si prospera en la Legislatura una abarcadora revisión a la ley de condominios.
Tampoco se requerirán votos unánimes para aprobar mejoras a las instalaciones, ni se dependerá de métodos análogos o correo certificado para convocar a los residentes y hacerles notificaciones oficiales.
Estos son algunos de los cambios contenidos en el Proyecto de la Cámara 1874, que derogaría la ley original de condominios promulgada en 1954 y cuya revisión más reciente fue en 2003, según explicó ayer la representante Yashira Lebrón, al presidir la primera vista pública para analizar la medida.
Por su parte, Michael Pierluisi, secretario del Departamento Asuntos del Consumidor (DACO), avaló el proyecto por entender que se trata de “una revisión abarcadora que toma en cuenta los avances tecnológicos y la crisis económica”.
También opinó que la medida subsana “algunas de las reglas inflexibles de la actual ley”, como el requisito de votos unánimes para tomar decisiones sobre inversiones, incluso cuando no hacerlas propicia que las propiedades pierdan aún más valor.
El secretario sí condicionó su apoyo a que el proyecto no limite a tres años la participación en cada puesto directivo de las juntas, por considera que “las personas más interesadas y preparadas quedarían innecesariamente fuera”.
Ante esto, Lebrón adelantó que han escuchado las inquietudes de condómines y se inclina a eliminar tal límite.
En entrevista separada, Marco Rivera, uno de los portavoces de la Coalición de Condominios que lideró el proceso de redacción del proyecto, coincidió en que el término de tres años “está limitando a los condominios que quieren preservar juntas honestas y trabajadoras, que están disponibles, porque el principal problema no es que se anquilosen en sus puestos, es falta de disponibilidad”.
Rivera agregó que este fue uno de los pocos puntos que la Legislatura le agregó al proyecto en el que la Coalición trabajó durante tres años, con la participación de todas las partes interesadas en cómo se opera y vive bajo un régimen de propiedad horizontal.
“Quisimos hacer una ley maleable e inclusiva. Contamos con condominios y titulares que son opositores férreos al tema de los alquileres a corto plazo. Pero en otros condominios esto le ha salvado la propiedad a una persona y termina salvando las finanzas del condominio”, expuso Rivera.
Por ello, Rivera indicó que incluyeron la salvaguarda de que cada condominio regule la actividad de alquiler a corto plazo, lo cual puede incluir seguros, fianzas o cargos adicionales de mantenimiento, con el fin de conciliar los intereses de todos los condómines.
En ese tema, Pierluisi reconoció que su postura inicial sobre los alquileres a corto plazo fue “dejarlo a discreción de cada condominio”, pero se expresó a favor de que se prohíba bloquearlos totalmente porque al permitir regulaciones “no está por la libre”.
Por su parte, el Cuerpo de Bomberos avaló el proyecto, si la revisión de los panes de emergencia se hacen de forma anual, en vez de cada tres años.
La medida bajo análisis también agrega que los integrantes de las juntas de directores tengan que hacer un proceso de transición con sus sucesores, así como un método más ágil para convocar a los titulares en casos de emergencia o desastres naturales.
Por otro lado, la representante explicó que, antes de las vistas públicas que continúan hoy, se han celebrado conversatorios en distintas comunidades y que hay más calendarizados en distintas regiones, con el fin de aclarar dudas sobre el proyecto.
Publicado en elnuevodia.com el 6 de febrero de 2019