Tribunal Supremo mantiene orden para detener construcción en Condominio Sol y Playa
El máximo foro judicial rechazó acoger un pleito incoado por el Consejo de Titulares, con lo cual se mantiene la orden del Tribunal de Primera Instancia de demoler la obra
El Tribunal Supremo rechazó, por segunda ocasión, acoger el pleito radicado por un grupo de residentes del condominio Sol y Playa, en Rincón, por la nulidad de los permisos de construcción de un área recreativa frente a la playa Los Almendros, con lo cual se esfuman las opciones legales para continuar con la obra.
El Tribunal de Apelaciones había confirmado la determinación de revocar el permiso de construcción del condominio Sol y Playa, al establecer que la construcción “habría de implicar un riesgo ambiental y público, a todas luces, considerable”.
En una resolución de una página firmada el 28 de octubre, el máximo foro judicial declaró no ha lugar a una moción de reconsideración presentada por el Consejo de Titulares del Condominio Sol y Playa por un pleito incoado en contra de la Junta de Planificación.
En junio, el Supremo ya se había expresado en contra de revocar las determinaciones del Tribunal de Apelaciones y el Tribunal de Primera Instancia, que dieron la razón a la Junta de Planificación, ente que solicitó ante el Tribunal Superior de Aguadilla la revocación de los permisos de construcción de un área recreativa con piscina infinita, gazebos y jacuzzi.
La controversia por la construcción del área recreativa en la playa Los Almendros cobró fuera el año pasado, particularmente luego que el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) paralizara temporalmente los trabajos. Denuncias de líderes ambientales, científicos y académicos, así como protestas de cientos de ciudadanos en la zona playera, llevaron a la Junta de Planificación a concluir que la obra tenía un impacto ambiental significativo, por lo cual el juez Abid Quiñones Portalatín en febrero confirmó la nulidad de los permisos de construcción.
El juez Quiñones Portalatín ordenó, en ese momento, que los remanentes de un muro y las varillas colocadas en el área se removieran en 120 días. La Junta de Planificación informó, a finales de junio, que esperaba por la determinación del Supremo en torno al pedido de reconsideración para “hacer valer la determinación del Tribunal de Primera Instancia”.
Publicado en El Nuevo Día el 1 de noviembre de 2022