Antes de pensar tan siquiera en podar o eliminar un árbol es preciso informarse bien, porque no hacerlo podría costarle la cárcel. ¡Sí! Literalmente podría ir preso.
A través de los años y gracias a una labor de concienciación social promovida a nivel gubernamental, distintas organizaciones han comprendido el valor, la necesidad y la aportación que hacen los árboles al medio ambiente. Estos han pasado a ser considerados como “individuos con derecho a ser protegidos por las leyes”.
Es el Departamento de Recursos Naturales el encargado de fiscalizar o enjuiciar a quienes decidan cortar árboles sin los debidos permisos. Ellos integran a su plantilla de trabajadores a los “Vigilantes”, que fungen precisamente como policías del medio ambiente con esposas, arma de fuego y todo lo demás. Estos atienden querellas y están en todas la de la ley al poner bajo arresto a cualquier imprudente inescrupuloso que decida cortar árboles.
Asimismo, tienen su propio tribunal con jueces que evalúan y emiten juicio sobre las violaciones a la ley. Como diría mi padre a manera de regaño “el desconocimiento de la ley no te exime de cumplirla”. Y realmente son absurdas las excusas que la gente se inventa para eliminar un árbol. Empezando por las hojas que “ensucian”, las raíces que rompen la acera o tapan tuberías, etc, etc. Pero quiero que sepa que ninguna de esas “razones” serán buenas defensas para usted cuando esté frente al juez. Y créame, la prioridad será a favor del árbol y no para la acera rota ni para su vecina que le pelea por las hojas que caen en su jardín, ni para la tubería tapada. Fácilmente se puede exponer a unas vacaciones forzosas en la cárcel por delitos ambientales (dependiendo el caso obviamente) o una multa cuantiosa.
Véalo de esta forma, los árboles y las plantas son como las mascotas, requieren que sea responsable para con sus cuidados. Por esta razón, antes de ponerse a sembrar debe orientarse para tomar la decisión correcta en cuanto al tipo de árbol que desea sembrar. Por ejemplo, si es para sembrar en áreas cercanas a las aceras existen variedades que no la romperán eventualmente, como los Saúcos amarillos, pero lo mejor es orientarse para no tener que arrepentirse luego. Solo imagínese, comprar o adoptar un perrito para los nenes y usted vive en un pequeño apartamento. Por no orientarse le vendieron un labrador que a los seis meses no sabrá qué hacer con él y que no tiene devolución.
Como dato importante, ni siquiera los llamados “daña fincas” pueden ser tocados sino todo lo contrario. Estos se protegen aún más ya que sus hojas tienen un alto contenido de nitrógeno y cuando estas caen fertilizan el suelo nutriendo a los árboles más pequeños y sirven como viveros naturales porque le proveen sombra para un desarrollo favorable.
Existe un proceso básico para radicar un permiso de poda o remoción en donde un vigilante visita el área para determinar los pasos a seguir. Conociendo esto debe estar bastante claro, que atentar contra un árbol es un delito que le puede acarrear un sinnúmero de situaciones lamentables pues existen procedimientos que debe acatar. Si tiene una situación con cualquier árbol menor de seis pies de altura le recomiendo que no se aventure y se comunique con el Departamento de Recursos Naturales para solicitar una inspección, permiso de poda, remoción o lo que aplique.
Obviamente existen distintas variantes en cuanto a los permisos, pero todos tienen el mismo fin de proteger las futuras generaciones. Y esto ocurre mundialmente, porque la delicada situación de los recursos naturales del globo terráqueo requieren acciones fuertes. Antes de podar, tenga el permiso en mano. Yo volveré próximamente con la explicación de los distintos procesos.
Por Manuel O. López Badillo. El autor es profesional de Siembra y Forestación y presidente de Mabuko, empresa paisajista
Publicado en Especial para Hábitat de elvocero.com el 24 de mayo de 2019
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